miércoles, 10 de mayo de 2017

Cine y Series, el complemento perfecto.



La cultura asiática está más de moda que nunca en todo el mundo. Es tan habitual cenar sushi en cualquier ciudad europea como en la propia Tokyo, la música coreana arrastra a millones de jóvenes de todo el planeta, y el mandarín se está convirtiendo en el idioma a estudiar en muchas escuelas con visión de futuro. Antes el ver alguno de los pocos títulos de cine asiático que se estrenaban era uno de los escasos puntos de acceso a la cultura oriental, convirtiéndose en la puerta de entrada a un continente fascinante, ya fuera una cinta de artes marciales de Bruce Lee y Jackie Chan o alguno de los clásicos del cine japonés. Pero desde que internet se ha convertido en una herramienta indispensable en nuestras vidas ese acceso a una cultura separada de nosotros por unos cuantos miles de kilómetros, nos queda tan cerca cómo hacer click con el ratón. Hemos llegado al extremo de que es tan sencillo ver cine asiático aquí como en los propios países de origen, recortando cada vez más las ventanas de separación de sus estrenos al nuestro. Y algo similar sucede con las series asiáticas, que gracias a plataformas online podemos ver, en algunos casos, simultáneamente a su emisión original los nuevos episodios de las series más vistas en Seúl, Beijing o Bangkok. El acceso a su cultura es más sencillo que nunca, y las nuevas generaciones tienen cada vez más normalizado acercarse a ofertas culturales de países asiáticos

Si antes era la literatura o el cine esa puerta de entrada, con el avance de las tecnologías han sido las series las que están tomando el relevo como principal atractivo de la cultura asiática. La facilidad del acceso ha venido también acompañada de un boom del concepto de “serie” en todo el mundo, tomándola mucho más en serio como formato cultural de lo que era habitual. Ya no es un simple entretenimiento más, teniendo algunas de ellas tanta o más repercusión que el mayor estreno de cine, o el single musical más escuchado. Y como seguidor del cine asiático, las series se han convertido en un apartado a tener muy en cuenta si queremos entender un poco mejor el microcosmos cultural de Asia. Su tradición es larguísima, y su importancia en la cultura popular tan grande como en cualquier país occidental. 


Tomemos por ejemplo uno de los mayores fenómenos de los últimos años, la coreana Descendents of the Sun. Millones de espectadores en su propio país, pero también a lo largo de todo el continente, especialmente en China donde las cifras de visionados online de los capítulos tienen tantos ceros finales que provoca mareos el mirarlas. Sus dos estrellas protagonistas se han convertido en más estrellas si cabe; Song Hye-kyo nos regala sus interpretaciones con cuentagotas y hace ya unos años que casi no trabaja en el cine, pero Song Joong-ki participa en uno de los estrenos cinematográficos más esperados del año, Battleship Island del director Ryu Seung-wan, junto a otro actor que suele compaginar el trabajo en los dos medios como So Ji-sub y la gran estrella cinematográfica de los últimos años, Hwang Jung-min. Está claro que si uno quiere hacer una predicción sobre cuantos millones de espectadores van a ir a ver la película ha de tener en cuenta el bagaje, no solo cinematográfico, de sus estrellas protagonistas, sino también el televisivo. El mismo que habrán tenido los productores de la película al contratarle; cuando contaron con sus servicios tendrían también en cuenta un factor como el de su posible estreno en China (aunque la relación entre los dos países se haya distanciado por temas políticos en los últimos meses), y el propio caché del actor también habrá aumentado cuantiosamente. ¿Cuántas de sus fans acudirían a verla? Lo mismo podemos decir de la gran serie del momento en China, Eternal Love. ¿Cuál será el próximo papel de su protagonista Mark Chao? Seguramente uno mucho más ambicioso del que hubiera tenido de no hacer la serie. En Japón también es habitual que incluso las grandes estrellas compaginen sus trabajos en los dos formatos. ¿Alguien se imagina a Tom Cruise rodando una serie? En Japón Takuya Kimura, el actor más popular del país, lo lleva haciendo cerca de veinte años. Por no decir que allí es muy común que la serie de éxito tenga una continuación, o un final, en formato cinematográfico. ¿Os imagináis que el final de Perdidos se hubiera estrenado directamente en cine? ¿o un nuevo caso de Sherlock? Pues en Japón está a la orden del día, desde hace muchos años.


Pero más allá de la pura información y el contexto a nivel de la industria del cine, ver series de los diferentes países asiáticos es muy recomendable para adentrarnos desde otras perspectivas en su cultura y aprender sus distintas costumbres, así como las distintas peculiaridades de cada país. Todavía hay quien piensa que todo es lo mismo en Asia, pero nada más lejos de la realidad al enfrentarnos a series de China, Corea, Japón, Tailandia o Filipinas, poco importa: las series son un reflejo de la cultura y aportan un punto de vista imprescindible, distorsionado obviamente por las necesidades de una narrativa de ficción, pero que no dejan de mostrarnos sus gustos, costumbres y formas de ser. Y desde luego es el complemento perfecto para aquellos que vemos habitualmente cine asiático. Más allá de para seguir las carreras de actores o directores, las series ofrecen otra perspectiva por el simple hecho de estar creadas en un formato diferente. El estar pensadas para ser vistas una o dos veces durante muchas semanas hace que la narrativa cambie completamente, pudiendo además profundizar en numerosas temáticas que difícilmente podría conseguir una película por una simple restricción horaria. Tomemos como ejemplo extremo las series matinales japonesas, los Asadora, toda una clase magistral de costumbrismo, de historia del país, en apenas 15 minutos diarios. La cuestión al final es seguir aprendiendo y disfrutando de la cultura asiática, y las series son, cada vez más, uno de los mejores puntos de acceso para conseguirlo.


Firma Invitada: Random Ahjussi.

1 comentario:

  1. Casi que me tenías ganada solo con la foto inicial (jaja) pero es que además, se puede decir más alto pero difícilmente más clarito. Las series hicieron que viera más cine asiático, y como bien dices, son un complemento para apreciar mejor su cultura y costumbres. Un gran artículo. Gracias

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