Para todo seguidor y amante de los kdramas, nos es inevitable no caer en la redes de un makjang al año, y aunque parecía que el mío del 2016 iba a ser "Monster" del guionista Jang Young-Cheol (Giant, History of the Salaryman), este fue toda una decepción y al mismo tiempo llego "Master: God of Noodles" (también conocido como The Master of Revenge), que rápidamente no solo ocupo su lugar, sino que acabo siendo uno de mis kdramas favoritos del año.
Como ya sabréis un makjang es un género que lleva al extremo los sentimientos y emociones de la historia y de los personajes, pudiéndose comparar con las telenovelas sudamericanas (sin llegar a tal extremo, y años luz en cuanto a calidad de producción). Un género con sorpresas y giros continuos que incluye temas como la venganza, secretos familiares, el asesinato, enfermedades terminales, traiciones, mentiras,... Es un género que suele ser exitoso en cuanto a ratings, pero también es controvertido, amado y odiado por partes iguales, que ha dado de sí grandes y penosas series.
"Master: God of Noodles" tiene todos estos elementos pero es un kdrama de los que podríamos denominar “makjang de calidad”, por su calidad de producción, dirección y diseño artístico como es habitual es impecable y elegante, por su gran reparto, y por su excelente guion, perfectamente desarrollado y con una poderosa narrativa firmado por Chae Seung-Dae (Inspiring Generation) basándose en un manhwa (comic coreano) de Park In-Kwon (War of Money, Daemul). Lo que la convierte en una de las grandes series del año, en un excelente melodrama de venganzas lleno de intrigas, giros de guion y tensión, que no defraudara a los amantes del género.
Moo Myung acaba en el orfanato tras ver como asesinaban a sus padres, durante años planea su venganza contra el responsable, Kim Do Gil un maestro en imitar y robar identidades, la ultima la del padre de Moo Myung, un experto cocinero de fideos. En el orfanato conoce a dos niños que han pasado por tragedias similares y relacionados también con Kim Do Gil.
Poco a poco Moo Myung planea su venganza, empezando por hacerse un experto en fideos y quitarle la fama y hegemonía de maestro cocinero de fideos.
"Master: God of Noodles" cuenta con un reparto magnifico, con actores de gran talento y carisma, que interpretan a personajes complejos, oscuros y amorales. Personajes con una gran profundidad y dualidad que se mueven por la venganza, el dolor y el odio.
Chun Jung-Myung (Heart to Heart, Cinderella Sister) es el protagonista, interpreta a un joven que busca venganza por la muerte de sus padres. Durante años planeara su venganza y en su camino conocerá a diversos personajes más, que de algún modo han sufrido a manos del mismo culpable, y que son incapaces de liberarse de sus viejas heridas. Personajes interpretados por Jung Yoo-Mi, Lee Sang-Yeob y Kong Seung-Yeon, entre otros.
El personaje de Chun Jung-Myung en su camino a su venganza no parará ante nada ni nadie para conseguir sus objetivos. Le consumirá la habitual ambigüedad de la venganza, llegándose a convertir en un "monstruo" aun peor que el causante de su desgraciada vida.
El personaje responsable de todos los sufrimientos de estos personajes esta interpretado ni más ni menos que por Cho Jae-Hyun (Punch, Piano), que nos presenta una interpretación de las suyas, sobreactuada y llena de fuerza, en uno de sus papeles más memorables, de un auténtico sociópata con su propio turbulento y mísero pasado, y con un objetivo en la vida por el que no duda ante nada ni nadie, por horrendas que sean sus decisiones y sus acciones.
La versión joven de este complejo y fascinante "villano", esta interpretado de manera soberbia, de igual manera, por el joven actor y miembro del grupo de idol "B1A4", Baro (Angry Mom, God's Gift - 14 Days)
El personaje de Cho Jae-Hyun y Baro en su juventud, y los duelos entre este y Chun Jung-Myung cuando ya esta cegado por la venganza, es lo mejor de este kdrama. Son los que proporcionan los momentos con mayor trasfondo, los más sombríos, complejos, profundos e intensos.
Esta serie nos retrata un mundo corrompido y desesperanzador, una sociedad llena de corrupción, de políticos, ricos y poderosos deshonestos, y en constante lucha y juegos de poder. Todo ello presentando abiertamente sin tapujos, pero también a través de simbolismos culinarios, y en concreto con la cocina y elaboración de los fideos, que se convierte en ocasiones en toda una metáfora de la vida paralela de todos y cada uno de los personajes.
"Master: God of Noodles" es un gran kdrama pero como en su mayoría afloja en interés, pasión, calidad e entusiasmo, en su mitad, pierde fuerza, impulso, dualidad y oscuridad en su desarrollo, complejidad y profundidad, a la vez que quiere darle y se encamina a un final satisfactorio, "para todos los públicos".
Puntuación 7.5/10
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