Este año "Toki wo Kakeru Shoujo" (La chica que saltaba a través del tiempo), la novela de Tsutsui Yasutaka, uno de los escritores más famosos de la ciencia ficción de Japón volvía a tener adaptación, esta vez para la pequeña pantalla. Sus adaptaciones más celebres son al cinta de animación de Mamoru Hosoda en el 2006, y la de imagen real con toques de psicodelia rodada en 1983 por el particular Nobuhiko Obayashi.
"Toki wo Kakeru Shoujo" nos narra una historia “sencilla”, una fresca y “original” comedia romántica con toques de ciencia ficción sobre la madurez y las emociones y relaciones humanas.
Mihane Yoshiyama es una adolescente despreocupada, es una chica normal que no quiere crecer y aunque llega tiempos de grandes decisión, aún no sabe qué hará con su vida. Un día tras un accidente en el laboratorio del instituto se da cuenta que puede viajar atrás en el tiempo.
Aunque al principio con mucha inocencia e ingenuidad utiliza su nuevo don para cosas mundanas y cotidianas, pronto lo utilizara para retrasar todo lo posible, esas decisiones tan importantes en su vida, en las que estarán implicados sus amigos, Shohei Fukamachi y Goro Asakura.
Había muchas ganas de ver esta nueva versión de "Toki wo Kakeru Shoujo", pero por desgracia esta no pasara a la historia, como si la han hecho las anteriores versiones mencionadas, y es en especial a causa de las modificaciones (para mal) en el papel de interpretado por Fuma Kikuchi conforme al original, y ante todo la mala elección del reparto.
Para ser justos, tanto nuestra protagonista interpretada por Yuina Kuroshima, como el actor que interpreta a Goro Asakura, Ryoma Takeuchi, aunque algo faltos de chispa y carisma necesario (Kusoshima aún le falta mucho “rodaje” para darnos lo que debería haber sido Mihane Yoshiyama, un personaje con mucha presencia, encantador y carismático), sus actuaciones no llegan a ser desastrosas, como si lo es la actuación del idol de Sexy Zone, Fuma Kikuchi, en una de esas actuaciones que dan mala fama a los doramas y a los actores japoneses.
La sobreactuación y el poco talento de Fuma Kikuchi, es lo que convierte a este dorama en una producción fallida, aun a pesar del gran material original que hay detrás. Eso sí, se agradece no solo el tono y ritmo ligero, sino la corta duración de la serie, de tan solo 5 episodios. No obstante, las modificaciones de su papel respecto al original, también son efectos responsables de mi aversión por este personaje en esta versión, y es que lo han convertido en un ser engreído y malicioso.
No suelo comentar series que no me gustan, porque en su mayoría ni las acabo, y siendo algo más parcial, sin comparar con las anteriores versiones, quizá "Toki wo Kakeru Shoujo" no es tan mal dorama, salvo y a pesar de la actuación de Fuma Kikuchi (pero, oye, tiene sus fans, así que alguien le ve algo al chico), entretiene y sigue teniendo una buena historia, una divertida, fresca y “novedosa”.
Puntuación 5/10
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