Un de los kdramas más esperados de este 2016, para mí, era sin duda “The Good Wife”, el remake de la galardonada serie estadounidense del mismo nombre, que venía de la mano de la cadena de pago tvN, cadena que ha pasado a ser en su mayoría, sinónimo de calidad, y en esta ocasión no podía ser para menos, gracias en especial por el gran reparto, encabezado por Jeon Do-Yeon (Lovers in Prague), que volvía a la televisión tras once años de ausencia, y dedicarse plenamente al cine, participando en películas galardonadas como “You Are My Sunshine” o “Secret Sunshine”.
Aunque el mundo dramil surcoreano está repleto de remakes de series (japonesas y taiwamesas mayoritariamente) y adaptaciones de novelas, mangas, películas…, “The Good Wife” es el primer remake directo de una serie estadounidense (posteriormente le seguiría “Entourage” (El séquito), de nuevo por parte del mismo canal), y la razón por la que convencieron a Jeon Do-Yeon a volver a la pequeña pantalla.
“The Good Wife” narra la historia de Kim Hye-Kyung, una ama de casa que se adentra al mundo laboral para sacar adelante a su familia, después de que su marido, Lee Tae-Joon, un fiscal de renombre, sea detenido por un escándalo sexual y corrupción. Aunque su marido mantiene la afirmación de su inocencia, ella comienza a trabajar en el bufete de abogados de un excompañero de facultad, Seo Joong-Won, retomando con ello, lo que en un día fue su prometedora carrera, tras un paréntesis de 15 años.
Poco a poco, Kim Hye-Kyung, comenzara su nueva vida, familiar y laboral, encontrándose a si misma por el camino.
Jeon Do-Yeon esta excepcional en el papel de Kim Hye-Kyung, como lo estaba Julianna Margulies interpretando a Alicia Florrick, mostrando el sufrimiento y lucha del personaje, así como su fragilidad y determinación. Un personaje muy complejo y profundo, al que Jeon Do-Yeon le da una gran caracterización y mucho carisma, y que evoluciona poco a poco, y a la fuerza a base “de golpes”, tanto laboralmente, navegando en las turbulentas aguas de la abogacía, como personalmente, intentando dar página a su vida matrimonial, sobreviviendo a una suegra impertinente e intentando criar a dos hijos adolescentes, que no le apoyan.
Sus duelos interpretativos con Yoo Ji-Tae (Healer), otro actor más acostumbrado al cine que a la televisión, quien interpreta al mezquino y traicionero marido, están llenos de química e intensidad. Yoo Ji-Tae, interpreta a un personaje muy ambiguo, corrupto, traicionero, infiel, manipulador,… Un personaje fascinante y despreciable al mismo tiempo, al que el actor le da una gran fuerza.
Con menos presencia y peso interpretativo que estos dos, pero con igual calidad interpretativa, Yoon Kye-Sang (The Greatest Love), se presenta como el tercero en discordia, el que le da una nueva oportunidad a Kim Hye-Kyung, de la que estaba enamorado en su época de estudiantes.
El resto del reparto lo completan, Kim Hyung-Seo (History of the Salaryman), Kim Tae-Woo (That Winter, The Wind Blows), y entre otros, la miembro del grupo de idols, After School, nana, quien sorprendentemente está más que bien en su primer papel.
“The Good Wife” no es una serie con una estructura habitual en la televisión surcoreana, con episodios más o menos auto-conclusivos, en los que se desarrolla poco a poco algo de la trama principal, el misterio del caso de Lee Tae-Joon, y se ve la evolución de la “Buena Esposa”.
No nos engañemos, aunque el misterio, los casos legales y los demás personajes, son imprescindibles para el desarrollo de la serie, pero sobre todo para la evolución del personaje de Kim Hye-Kyung, la verdadera estrella de esta serie, de lo que va de verdad esta serie es de Kim Hye-Kyung.
Toda la serie, guionizada para su versión surcoreana por Han Sang-Woon (Spy), está construida alrededor de este personaje y como cambia su vida, como se independiza, como gestiona su propia vida como ella quiere, no dependiendo del amor, la familia o los hombres.
Por ello, “The Good Wife”, es una adaptación más que satisfactoria (actoralmente, en los papeles principales, me parece que mejora incluso a la original), que se mantiene fiel en espíritu a la original, pero sabiendo aportar su propia identidad, presentando un contexto personal social y cultural.
En su inicio también es muy similar a versión original, incluso calcando impactantes imágenes, pero rápidamente como tiene que condensar las siete temporadas en 16 episodios, la versión surcoreana de “The Good Wife” recorre su propio camino de manera más que satisfactoria (aunque quizá algo más precipitada de lo deseado).
Técnicamente “The Good Wife” se supera más de lo habitual en los kdramas, con la dirección de Lee Jung-Hyo que ya nos sorprendió con su elegante e impactante estética y puesta en escena hace unos años con el kdrama, “Heartless City”. Por ello, y por el tremendo y talentoso reparto (y es que se nota en todos los sentidos cuando kdrama tiene un gran y talentoso reparto), “The Good Wife” se convierte en uno de los kdramas del año, a pesar, de la nada satisfactoria e irregular estructura episódica, mas propiamente norteamericana,
Puntuación 7.5/10
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